Ante la necesidad de dar respuesta a la seguridad y salubridad de la construcción, ya que estaba afectando a una vivienda colindante, el cliente pidió redactar un proyecto que contemplara el derribo controlado de la construcción ruinosa existente y la posterior construcción de una nueva edificación que sirviera de anexo a la vivienda unifamiliar colindante ya existente.
El programa interior sólo requería de un garaje en planta baja, pero también se planteó la necesidad de realizar una distribución de vivienda en las plantas superiores, así como dejar el edificio totalmente terminado en cuando a materiales de acabado, instalaciones y carpinterías.
Su ubicación, en una calle principal de la localidad de Minglanilla con mucho tráfico, hicieron que se tuviera especial cuidado con la seguridad en la obra, sobre todo en los trabajos de derribo.